El biofeedback que trabaja sobre el sistema nervioso se denomina NEUROFEEDBACK, y desde alli se puede monitorear ondas cerebrales de fundamental importancia para el manejo del estrés. Estas ondas son la ALFA(8 a 13 Hz) , BETA(12 a 30 Hz) y THETA(3,5 a 7,5 Hz). Si bien todas ellas y otras mas, se encuentran activas en todo momento durante nuestra vida, se superponen y predominan algunas sobre otras en diferentes momentos del día. Para poder descansar, la onda Alfa supera su actividad y predomina sobre otras, Beta aumenta en momentos en que nuestra atención esta activa, y Theta lo hace bajo un estado de calma profunda en la primer etapa del sueño. La persona que está fantaseando (o soñando
despierta), se encuentra en este estado. Es un estado de inspiración de ideas y soluciones
creativas. Se trata de un estado en el que las tareas realizadas se han
automatizado, ya no se necesita tener un control atencional y consciente de su
ejecución, pudiendo el sujeto distanciarse de ellas mentalmente.
El neurofeedback entrena el manejo de esta ondas, buscando facilitar el descanso, la relajación y la concentración de la mente en las distintas circunstancias en la que nuestra vida lo demanda.
La meditación es la técnica que usamos como entrenamiento cuando el paciente no se encuentra conectado a la maquina de biofeedback.
Al comienzo del tratamiento resulta dificil conseguir un estado de relajación, y más dificil alcanzar un estado de meditación. La mente juega continuamente para sacarnos allí.
Al pasar algunas sesiones de biofeedback, se hace cada vez más sencillo alcanzar estos estados, avanzando en ellos rápidamente.
Cada ser es único, por lo tanto, su terapia es también única. Evaluar las posibilidades a trabajar en cada persona es fundamental, para evitar la frustración y lograr una sesión satisfactoria.